Se da cuando la aparición del lenguaje y la expresión, tanto a nivel
hablado, escrito o leído, es más tardía
de lo habitual y se desarrolla desfasada o más lentamente de lo que
cabe esperar.
Generalmente viene asociado con inmadurez generalizada,
afectando a la coordinación psicomotriz, tanto gruesa como fina,
problemas de lateralización o dificultad en la estructura
tiempo-espacial. A veces esta inmadurez afecta psicoemocionalmente
apareciendo una baja autoestima y dificultades en aspectos
del desarrollo cognitivo relacionados con el pensamiento-lenguaje y
memoria-atención.
La forma en que se presentan estos problemas puede ser: dislexia,
dislalias, tartamudez, afonía, disfonía, disfasia o afasias.
En los adultos los trastornos del lenguaje
suelen vincularse a daños cerebrales:
embolias, hemorragias, tumores, etc.
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